Este proyecto hace una innovadora propuesta de animación CGI híbrida.
A diferencia de la animación híbrida tradicional, que se compone en gran medida de imagen real y algunos paisajes, objetos o personajes CGI o viceversa; en esta propuesta todos los personajes son CGI, así como algunos entornos y la mayor parte de los objetos.
Con este ratio podría calificarse como una película de animación 100%, pero se utiliza la imagen real en paisajes de fondo, lugares, estancias, etc., con objeto de conservar la riqueza y la estética de la fotografía. De hecho, las tomas reales se realizan desde un punto de vista de fotografía artística para incrementar la belleza visual del resultado.
El estilo moderno "cámara al hombro" de las tomas reales en combinación con las tecnologías de tracking usadas para la integración CGI, hacen que el resultado final tenga un aspecto peculiar e innovador.
Esta hibridación no pretende conseguir realismo, no se quiere que el espectador dude si un personaje es real o no, lo que se pretende es conseguir un estilo visual único inédito hasta el momento.
Se quiere traer la magia de las antiguas fotonovelas al cine a través de la animación: cómic y fotografía, animación y emociones.
Se integra en esta línea vanguardista la utilización de bocadillos para los diálogos; idea basada en las fotonovelas y que aporta una imagen innovadora sin merma de su entendimiento.
